martes, 28 de febrero de 2012

Bolivia rescata el legado de maestros indigenistas para revolución educativa




Por Francisco G. Navarro
AGENCIA PRENSA LATINA.-
Cienfuegos, Cuba (PL).- El gobierno de Bolivia rescata en la actualidad el legado de Elizardo Pérez y Avelino Siñani, los maestros que en la década de 1930-40 desarrollaron la experiencia educativa indigenista en la comunidad andina de Warisata.

Así lo atestigua el hecho de que la Ley de Educación aprobada el 15 de diciembre de 2010 por la Asamblea Legislativa Plurinacional sea identificada con el nombre de ambos pedagogos populares, comentó a Prensa Latina la escritora y documentalista boliviana Liliana de la Quintana.

Durante su participación en las labores del jurado del premio Casa de las Américas 2012, del 16 al 26 de enero, la creadora de una extensa obra para el público infantojuvenil destacó el desafío que representa, para el ejecutivo encabezado por Evo Morales, la incorporación de las nuevas tecnologías a la escuela.

Apuntó que el gobierno acaba de aprobar un programa de una computadora por cada maestro, a fin de acortar la gran brecha digital existente aún en esa nación mediterránea y como ese proyecto socializador del conocimiento cumple con uno de los preceptos de la nueva legislación en materia educativa.

Ahora se está retomando la propuesta que pusieron en práctica Pérez y Siñani hace 80 años, que implica toda una revolución en ese campo social, añadió.

El 2 de agosto de 1931 Elizardo Pérez (1892-1980) y Avelino Siñani (1881-1941) fundaron la escuela (Ayllu) de Warisata, una población indígena al pie del monte Illampu, próxima al lago Titicaca, considerada el evento más importante como esfuerzo de resistencia a las formas del colonialismo interno criollo.

Ellos se plantearon una educación productiva, no solamente intelectual, que a su vez incorporaba elementos culturales como la música y la danza de los pueblos originarios, expone la realizadora de audiovisuales de temas históricos, sociales e indígenas.

Siñani era un líder aymara que recorría las poblaciones del Altiplano en su función de comerciante de llamas, quien en su condición de educador impulsó una red de escuelas clandestinas a principios del siglo XX, cuando estaba prohibida la educación para los indígenas.

Luego se produjo su encuentro con Pérez, egresado en 1909 de la Normal de Maestros de Sucre, quien en abril del propio año 1931 renunció a la dirección de la Escuela Rural de Miraflores, en la ciudad de La Paz, apenas 15 días después de su nombramiento, como forma de manifestar la incompatibilidad de aquel centro con sus principios pedagógicos.

La experiencia de Warisata, que duró aproximadamente 10 años, resultó muy combatida por la oligarquía agraria nacional, la cual se sentía perjudicada por la educación a su mano de obra barata, recuerda Liliana de la Quintana.

Mientras en Bolivia languidecía aquel maravilloso proyecto, en otras partes de América Latina resultaba totalmente reconocido, como lo demostró el Primer Congreso Indigenista Interamericano de 1940, que tuvo lugar en Patzcuaro, México, aunque originalmente fue concebido para La Paz, reseñó.

Muchas escuelas diseminadas por América Latina son hoy ejemplos de Warisata, en cuyo núcleo fundacional existe una escuela para maestros y además la primera universidad aymara se ha establecido también en aquel sector, agregó la egresada como periodista por la Universidad Católica de La Paz.

-Teniendo en cuenta su trayectoria de 32 años como realizadora audiovisual, ¿no ha pensado plasmar esta historia en el cine documental?

"Precisamente estamos trabajando en el proyecto de un largometraje que será dirigido por Alfredo Ovando y yo tengo a mi cargo la investigación y el guión, del cual ya existe una primera versión, por eso conozco el tema".

La película tratará sobre una experiencia única en Bolivia, que aún tiene una repercusión muy grande en el contexto regional, agregó.

LITERATURA INFANTIL EN LENGUAS INDÍGENAS

En otra faceta intelectual, la literatura para niños y jóvenes, De la Quintana cuenta con unos 35 libros a su haber, de los cuales subraya el empleo del colorido y la magia, sacados de ese manantial creativo que resulta el tema indígena, una arista de la realidad hasta hace poco no habitual en la producción boliviana.

-¿Se han realizado traducciones de esos textos a las múltiples lenguas de los pueblos originarios que habitan en ese estado plurinacional?

"Muchos han sido traducidos e incluso algunos han nacido en su propia lengua, como el mito de los hermanos gemelos que bajan del cielo para ordenar un poco el territorio, trabajado de conjunto con el grupo cultural de los caimanes y cuya primera edición salió primero en lengua chimán y luego en español.

Otros mediante la reforma educativa han sido traducidos al quechua y el aymara, fundamentalmente, mientras el mito de El capricho del sol y la luna fue publicado al unísono en castellano y guaraní, subrayó la artista paceña nacida en Sucre, como ella misma se define.

 

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