viernes, 4 de febrero de 2011

2011, año que viviremos peligrosamente

2011, año que viviremos peligrosamente

Por Fortunato Esquivel
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2011-02-04&idn=38098

De la tierra vienen los alimentos. Si se la trabaja, sobrará de comer, si se la tiene ociosa ya podemos pensar en hambruna y subida espectacular de precios. La tierra es importante, por eso pocos tienen mucha y no la trabajan y muchos la trabajan, pero no poseen nada de ella. Los terratenientes, regulan si comeremos mucho o poco. El africano Desmond Tutu, se refirió en una ocasión a este respecto: “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron, cierren los ojos y recen. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”.
La anécdota sirve también para los bolivianos. Aquí llegaron, los ibéricos y con el pretexto de la falta de educación religiosa de los que se decían “hijos del Sol”, se estableció la Encomienda, que significó nada más ni nada menos que la usurpación de sus tierras. Sus descendientes aún la tienen sin más títulos que la herencia de quienes despojaron. Este año, los bolivianos fuimos sorprendidos con la subida de precios en todo, pero especialmente en los alimentos y entre ellos el azúcar al que somos adictos, pero también otros que cada día van por el ascensor en tanto los salarios suben por las gradas.
El Presidente indígena está alarmado junto a los diez millones de habitantes, por lo que se reunió con los poseedores de la tierra. El jefe de los multimillonarios terratenientes, Eduardo Paz, aseguró la seguridad alimentaria, sólo que esperan la “ayuda” del Estado, consistente en el dinero para invertir. Morales puso a su disposición nada menos que 200 millones de dólares para que no pensemos en hambruna. Pero de la promesa a su cumplimiento hay mucha distancia, esperemos que cumplan.
En tanto, los medios de comunicación, también propiedad de la burguesía terrateniente, lanzó a sus “periodistas independientes” para crear sensacionalismo e histeria con la carencia y subida de precios, como si todo fuera culpa de los indígenas que gobiernan con 64% de apoyo popular. Está claro que los “periodistas independientes” están coaligados en la creación de pánico, pero no lo dicen. Constituidos en defensores y voceros de los empresarios se atrevieron a señalar que se informa sólo la verdad de lo que está ocurriendo. ¿Y la intencionalidad de esa información? Se dice todo sobre lo que ocurre, pero no el por qué está ocurriendo. Esa parte no les interesa.
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) acaba de recordar que hace tres años advirtió sobre estas alzas. Dicen sus “pitonisos” que la crisis alimentaria puede convertirse en una oportunidad para que Bolivia asegure su alimentación e incluso alcance para exportar. 900 millones de hambrientos hay en el mundo y 2 millones en Bolivia. Pero claro, hay condiciones. Y ellas son, a) Seguridad jurídica para la tierra (que no signifique consolidar sus avasallamientos), b) Mercados seguros, eliminando la fijación de precios y restricciones a la exportación y c) Mecanización, riego y uso de biotecnología para aumentar la productividad. (Claramente están pensando en los transgénicos).
Bolivia posee 15 millones de hectáreas posibles para producir de las que sólo aprovecha tres. La mayor parte está en manos de pocos que no la trabajan. Es necesario pensar en los pequeños productores, como hicieron en Paraguay. Ese vecino con 6 millones de habitantes, produce para alimentar 60 millones de bocas. Allí sobra para la exportación.
¿Por qué están subiendo los precios? Está en el debate económico, sin aparentes acuerdos. En Europa, los precios han subido hace varios años. El fantasma de la inflación estremece a su población y hay quienes aseguran que los alimentos suben, porque hay excesiva cantidad de dinero en circulación. En consecuencia, se están moderando los salarios, porque como es natural, los pobres tienen que correr con las consecuencias, nunca los ricos. Dicen que los precios altos estuvieron precedidos por aumentos de salarios. En nuestro país, quizá le echen la culpa a los bonos concedido a diversos sectores. Y, pronto se viene el incremento salarial.
2011 parece anunciar un año escabroso para los bolivianos, si se confirman los anuncios de sequías e inundaciones provocadores de estragos en la población y jolgorio en la oposición, que no aporta nada, pero aprovecha las circunstancias para acusaciones de toda índole.
Es preciso estar preparados para vivir peligrosamente sobre todo si la FAO asegura que los incrementos serán particularmente sostenidos para el maíz, arroz y trigo. Los países ricos comprarán lo que producimos a cualquier precio para asegurarse soberanía alimentaria y como nuestros productores son muy afectos a exportar, es preciso adoptar políticas de Estado al respecto.
Anticipándose a lo que puede ocurrir, la Fundación Tierra acaba de recomendar duras sanciones para los terratenientes que no produzcan para el mercado interno. Uno de sus voceros dijo: “Hay sobredemanda de alimentos en el mundo. Se debe buscar que los propietarios siembren, trabajen y generen alimentos. Aquél que no lo esté haciendo, debe revertir la tierra para otro que produzca”.

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