viernes, 22 de enero de 2010

Asunción de Evo Morales en Tihuanaco 21 de Enero 2010

Desde la ciudad sagrada de Tiwanaku, a 70 kilómetros de la ciudad de La Paz, el presidente Evo Morales se expresó en aymara, quechua y castellano, y proclamó el fin del Estado colonial, cuestionó al capitalismo, llamó a los movimientos sociales y sindicales del continente a una cruzada en defensa de la humanidad y la Tierra, y anunció que desde esa urbe ancestral nace una luz de los pueblos con un mensaje de complementariedad, solidaridad y armonía.

Morales asistió ayer a un ceremonial andino en el que agradeció a la Madre Tierra, en medio de miles de visitantes nacionales y extranjeros que se congregaron en inmediaciones de esa estructura lítica. El Presidente fue proclamado como líder espiritual de los pueblos indígenas y recibió los símbolos de mando.

Delegaciones indígenas de más de 12 países llegaron a la ceremonia cumplida ayer y entregaron presentes a la autoridad, quien pronunció su discurso en tres idiomas: aymara, quechua y castellano.
Los actos rituales antecedieron a la posesión oficial que se efectuará hoy en instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde jurará como el primer presidente del Estado Plurinacional.
Con un traje blanco ceremonial y tras recibir un cetro, Morales habló en aymara y recordó la etapa de la colonización: “500 años han pasado, hemos sido discriminados, 500 años nos han robado, hermanos y hermanas, por eso hoy estoy aquí para pedir permiso a ustedes” para lograr nuevas fuerzas, afirmó.

En idioma quechua agradeció la presencia de las delegaciones indígenas de varios países: “Desde Tiwanaku tenemos que empujar, hermanos, tenemos que enterrar a esa gente que ha hecho tanto daño. Hoy es un gran día para todos nosotros. Que vivan todos los países, que mueran esos ladrones”.

Ya en castellano, fustigó al colonialismo, al cual asoció con el saqueo de los recursos naturales y la discriminación. También fustigó al capitalismo que “destruye la Tierra, fomenta el egoísmo y la marginación”, sostuvo.
Tras hacer un recuento rápido del saqueo de los tesoros de Tiwanaku, como las placas doradas de sus templos, dio un primer mensaje: “Los pueblos del mundo de pie, nunca de rodillas frente al capitalismo”.
Dijo que el capitalismo es el germen de la corrupción y recordó al ex presidente Gualberto Villaroel, quien dijo que no era enemigo de los ricos, pero era más amigo de los pobres.
Destacó las luchas de los pueblos contra el “saqueo, marginación que viene del capitalismo y el capitalismo va destrozando la Madre Tierra”.

Sobre el colonialismo, proclamó el fin del Estado colonial, “que se va”, y anunció la consolidación del Estado Plurinacional, “que llega con mucha esperanza para los pueblos del mundo”.
“Un Estado colonial que permitió el saqueo permanente de los recursos naturales de esta Tierra, discriminador, que vio a los indígenas como salvajes y tribus, eso hay que cambiar”, manifestó.

“Desde este lugar milenario nace una nueva luz de los pueblos, que da esperanza al pueblo boliviano y a la humanidad en su conjunto, una nueva luz que viene de los pueblos que nunca se olvidaron de sus antepasados, una nueva luz de los pueblos siempre recordando la forma de vivencia en complementariedad, en solidaridad, pero especialmente en armonía con la Madre Tierra”, indicó Morales para luego recibir aplausos de los asistentes en esa ciudad sagrada.

Tras enumerar las virtudes de los principios ancestrales del ama sua, ama llulla y ama quella (no seas flojo, no seas mentiroso, no seas ladrón), el Presidente dijo que esos principios fueron eje de su gestión de Gobierno. Por ello agradeció a sus antepasados por ese legado.
Luego llamó a los movimientos sociales del mundo a iniciar una gran cruzada en defensa de la humandidad y de la Madre Tierra.
“Hago un llamado a los dirigentes sociales indígenas de Bolivia y el mundo. Tenemos una enorme responsabilidad con nuestro conocimiento, recuperando el conocimiento de nuestros abuelos, no solamente salvar a Bolivia si tenemos que salvar al mundo entero... Para eso debemos estar juntos trabajando, reflexionando, uniéndonos, concienciándonos, movilizándonos para salvar a la Madre Tierra. En ese combate por la humanidad hemos propuesto una nueva política sobre la vida, que es el vivir bien”, sostuvo.

Políglota
Aymara. “500 años han pasado, hemos sido discriminados, 500 años nos han robado, hermanos y hermanas, por eso hoy estoy aquí para pedir permiso a ustedes”.

Quechua. “Desde Tiwanaku tenemos que empujar, tenemos que enterrar a esa gente que ha hecho tanto daño. Hoy es un gran día para todos nosotros. Que vivan todos los países, que mueran esos ladrones”.

Transición. “Un Estado colonial que se va y un Estado plurinacional que llega con mucha esperanza para los pueblos del mundo”.

Derechos del planeta
El Jefe de Estado dijo que en este nuevo milenio es importante defender los derechos de la Madre Tierras, inclusive antes de los derechos humanos, y aseguró que su política en su nueva gestión será nuevamente de servicio al pueblo bajo la filosofía del “vivir bien”, que está siendo aceptada en todo el mundo.

Además aseguró que terminó el tiempo de la “Bolivia indigna y mendiga”, y demandó de las organizaciones sociales que respaldaron su primera gestión de Gobierno asumir la responsabilidad de profundizar las transformaciones que se viven en el país durante los próximos cinco años de gestión.

“Hoy tengo el orgullo de anunciarles que los tiempos de la Bolivia mendiga e indigna se han terminado, hermanas y hermanos. Bolivia ya no es indigna ni mendiga ahora, gracias al acompañamiento de los movimientos sindicales”, aseveró el mandatario en Tiwanaku.

Principio de igualdad
“Tuvimos que esperar 185 años para refundar Bolivia y ahora la tenemos refundada, por eso se garantiza un Estado Plurinacional donde todos los originarios tenemos los mismos derechos, originarios milenarios y originarios contemporáneos”, entatizó ayer el presidente Evo Morales.

En un acto ancestral realizado en el templo de Tiwanaku ante más de 50 mil personas, Morales fue purificado y recibió la energía de los dioses andinos. Además le fueron entregados dos cetros de mando de los pueblos indígenas, que lo ungieron ayer como guía espiritual en las estructuras líticas de la milenaria civilización, a un día de la posesión oficial de su segundo mandato como presidente de Bolivia.
Frente a los temores de sus adversarios políticos, el mandatario boliviano enfatizó que “por supuesto se respeta la propiedad privada”.
“Tenemos los derechos para que exista igualdad entre todos los bolivianos y las bolivianas”, acotó.

Tiwanaku: ritual, festejo y unión en la diversidad


Edwin Conde Villarreal
DIARIO CAMBIO, LA PAZ.-
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2010-01-22&idn=13739

El centro arqueológico de Tiwanaku rememoró ayer sus rituales ceremoniales, sagrados y milenarios con el acto de posesión del presidente Evo Morales –en su segundo mandato– junto al pueblo y los representantes de diversas naciones indígenas y diplomáticos del mundo.

Los templos líticos y los monolitos tallados en roca andesita y arenisca volvieron a colmarse de personas como si recobraran la importancia que tuvieron hace miles de años, cuando los habitantes de la civilización tiwanacota asistían a la urbe sagrada a realizar sus ofrendas –que podían ser sacrificios humanos, de aves y camélidos– y a aclamar a sus dignatarios. Pero en esta ocasión el evento tuvo una ritualidad distinta e histórica, calificada como la ‘autoafirmación cultural de los pueblos indígenas ante el mundo’.

Los amautas y yatiris aymaras, quechuas y de los pueblos amazónicos, pero encabezados por los de Tiwanaku, prepararon el acto ritual con anticipación. Y como se anunció, el atuendo conformado por el unk’u o túnica y el ch’uk’u o gorro de cuatro puntas –que fue tejido íntegramente con lana de llama–, esta vez de color blanco pero con iconografía roja y negra en los costados, fue utilizado por el Primer Mandatario durante la ceremonia ritual.

Las miles de personas que tuvieron que recorrer algunos kilómetros antes de llegar a las ruinas arqueológicas se unieron en una caminata que se caracterizó por la diversidad de los pueblos indígenas –nacionales y extranjeros–, que diferenciados por sus vestimentas participaron en torno a la ritualidad del acto. Algunos investigadores aseguran que “en las diferencias mantenemos nuestra identidad”. Esa identidad que se reafirmó con mayor convicción cuando el Primer Mandatario se dirigió en un discurso al mundo indígena en tres idiomas: aymara, quechua y castellano.
El acto ritual, como estaba programado, se dividió en dos partes: la primera en la pirámide escalonada de Akapana, donde se ofrendó en su cima a los cuatro puntos cardinales, y la segunda en el templo de Kalasasaya.
Ambas edificaciones, al igual que el resto de las estructuras líticas de Tiwanaku, fueron consideradas sagradas por los tiwanacotas. Pero Akapana es la edificación más grande, con 18 metros de altura, que construyeron los tiwanacotas.

En cambio, el templo de Kalasasaya, que fue restaurado por el arqueólogo desaparecido Carlos Ponce Sanginés, es una estructura que se caracteriza porque en su interior se ubica la Puerta del Sol, el monumento más representativo de la cultura tiwanacota. Los pututus y trompetas hechas de conchas marinas y de cerámica sonaron al unísono cuando anunciaron la llegada del Presidente y el inicio del ritual como una forma de solicitar el permiso a la Pachamama o Madre Tierra, a fin de buscar el equilibrio del cosmos.
Las denominadas trompetas que se usaron en la ceremonia fueron las réplicas en cerámica que provienen de la cultura chiripa, y según los arqueólogos también fueron usadas por los tiwanacotas. Una de ellas fue descubierta en cercanías del lago Titicaca, donde se asentaron los pueblos chiripa.
La simbología andina, especialmente destacada por la dualidad, fue representada por la ‘sabia anciana’, que con más de una centena de años fue la que acompañó al Primer Mandatario en el recorrido de la ceremonia, que se inició con las ofrendas dedicadas a los cuatro puntos cardinales. El ritual, que se inició en la cima de Akapana, se caracterizó por el encendido del fuego sagrado en cada una de las direcciones.

Evo Morales, que ya estaba vestido con el atuendo ceremonial, fue acompañado por los amautas en el recorrido ritual entre los dos templos milenarios y líticos.
Mientras se cumplía la ceremonia, las representaciones de los pueblos indígenas seguían el acto a través de pantallas grandes que fueron instaladas dentro del sitio ceremonial tiwanacota. Un hecho anecdótico: por primera vez la tecnología audiovisual se hacía presente entre las piedras ancestrales de Tiwanaku.
El encendido de los inciensos, como el copal, también anunciaba el inicio del ritual del nuevo tiempo o el retorno del Pachakuti.

El acto fue seguido por el filósofo boliviano Jorge Miranda, que en determinados momentos solicitaba al público los acostumbrados jallallas y en otros instantes pedía silencio y meditación para unificar la energía que Evo recibía de los ancestros y achachilas.
Uno de los aspectos que se destacó en el ritual fue la transmisión de la sabiduría antigua y la caminata de Evo Morales junto a los amautas y yatiris. El Consejo de Ancianas y Ancianos de Tiwanaku se encargó de recomendar al Presidente en la cima de Akapana. Este rito es la transmisión de la sabiduría, que también era practicado de generación a generación. Los niños también fueron parte de la ceremonia cuando se aproximaron a Evo para entregarle los bastones de mando. Cada uno de los puntos cardinales tuvo un determinado significado y la ceremonia se realizó en una especie de chakana (cruz andina), que estaba ubicada en la parte superior de la pirámide, que tiene siete plataformas o terrazas.
La emoción y expectativa surgió cuando se esperaba la aparición de Evo Morales en la escalinata principal de Kalasasaya. El Primer Mandatario, acompañado de la anciana centenaria, apareció y comenzaron las aclamaciones, y flamearon las miles de wiphalas que portaban los visitantes. Se inició un nuevo tiempo con la autoafirmación cultural de los pueblos indígenas y con la ritualidad milenaria que fue repetida una vez más en los templos de Tiwanaku. Comienza un nuevo mandato de Evo Morales con la esperanza de los bolivianos de que se cumpla el Suma Qamaña o el Vivir Bien entre todos.

Pirámide Akapana y las cuatro ofrendas simbólicas
En la pirámide escalonada Akapana, que fue construida de piedra en un largo período por los habitantes de la civilización tiwanacota, se iniciaron los rituales sagrados de posesión del segundo mandato del presidente Evo Morales.
Los amautas y yatiris encendieron el fuego sagrado en la cima de Akapana y en cada una de las direcciones de los puntos cardinales se realizó la wajt’a (ofrenda) con un determinado significado.
Las ofrendas se iniciaron hacia la dirección del oeste, en la cima de la estructura lítica, donde quedan vestigios arqueológicos de una gran chakana (cruz andina) construida de piedra.

En el extremo que marca el oeste se entregó la primera ofrenda, que tuvo el significado de agradecimiento a los achachilas y a la Pachamama por la primera gestión de Evo y por su reciente victoria electoral.
Mientras que la segunda wajt’a se dirigió al sur, donde se solicitó a las deidades andinas la fortaleza en la economía del país y de los bolivianos. Las wajt’as, que también son ofrendadas en las ciudades, usualmente son quemadas en pequeñas fogatas; el mismo ritual se repitió en la parte superior de la pirámide Akapana.
Siguiendo los puntos cardinales, los amautas de Tiwanaku pidieron –al dirigirse al sector este– la unidad e integración del país junto a sus diversas naciones indígenas de las diferentes regiones.

El ritual en Akapana concluyó con la wajt’a dirigida al norte. En ese sitio, Evo Morales, junto a los amautas y yatiris, y acompañado de la mujer anciana, ofrendó por el respeto a todos los seres vivientes y por la naturaleza a la que él denomina la Madre Tierra.
El acto final en la pirámide fue muy emotivo y pese a que los visitantes seguían el rito a los pies de la pirámide, ovacionaron a Evo con júbilo porque recién pudieron verlo vestido con su túnica ceremonial.
Akapana, como hace miles de años, recibió las ofrendas, aunque se descubrieron otras wajt’as arqueológicas en algunas de sus siete terrazas o plataformas; las ofrecidas en la cima tuvieron muchos significados relacionados al equilibrio y fortaleza del Primer Mandatario.

SIGNOS RITUALES
El Sol. Una extraña formación semejante a un arco iris se registró alrededor del Sol. Los yatiris lo calificaron como un buen augurio para Evo Morales y su nuevo mandato.

La anciana. Ella acompañó al Presidente durante el ritual ceremonial y simboliza la sabiduría de las awichas (abuelas), y la dualidad en el mundo andino.

Colores y cifras. El atuendo de Evo, de colores grises y negro con un ch’uk’u de cuatro puntas con dos soles de ocho ángulos, simboliza la unión, el equilibrio y la sabiduría para el Primer Mandatario.

Chakana. La cruz andina en la cima de Akapana fue el sitio donde se entregaron cuatro ofrendas. El símbolo andino significa la unión territorial y de los pueblos. El lugar fue seleccionado por los yatiris.

Kalasasaya y el buen augurio del Sol
El templo de Kalasasaya, con una gran extensión también construido de piedra por los tiwanacotas, sirvió para la aparición del Primer Mandatario al finalizar el ritual ancestral y desde donde se dirigió al mundo con un discurso pronunciado en aymara, quechua y castellano.
Cuando Morales concluyó con el ritual ceremonial que fue dirigido por los amautas y yatiris, y se preparaba para recibir los obsequios de algunas representaciones de naciones indígenas del mundo en la escalinata principal de kalasasaya, se registró la aparición de un particular arco iris alrededor del Sol.
Muchos aymaras coincidieron en señalar que se trataba de un presagio de buen augurio respecto al ritual que había terminado.

La formación circular se quedó durante el tiempo que duró el discurso final de Evo Morales, que estuvo dirigido a las naciones indígenas del mundo como un acto de autoafirmación cultural.
Las personas no dejaban de comentar sobre el círculo formado alrededor del Sol.
Algunos intentaron fotografiarlo y filmarlo. Los yatiris anunciaron que realizaron los rituales necesarios para que durante el ritual no lloviera. Pero no dejó de asombrar la aparición en el cielo. Posteriormente, cuando terminó la ceremonia, se nubló y un fuerte viento disipó la imagen solar.

Llegada del helicóptero
La hoja de coca que fue utilizada por los amautas y yatiris para visualizar con anticipación el ritual ceremonial del presidente Morales, anunció que el vuelo en helicóptero –que duró 15 minutos y que trasladó al Primer Mandatario desde la base aérea hasta Tiwanaku– no tendría ninguna clase de inconvenientes.
Como reveló la hoja sagrada a los amautas, el vuelo de Morales llegó a la hora prevista, 11.03 de la mañana. Según los acompañantes del vuelo, el trayecto hasta Tiwanaku y el retorno a El Alto no tuvo ninguna clase de percance.
Las representaciones de los pueblos indígenas que esperaban la llegada del helicóptero comenzaron a tocar al unísono los pututus y las trompetas de cerámica al ver a la nave.

Una vez más, el cuadro fue anecdótico cuando el helicóptero aterrizó a varios metros del sitio ceremonial. El lugar para el aterrizaje estuvo ubicado frente al museo lítico de Tiwanaku.
También se informó que el despegue y el aterrizaje del helicóptero del presidente Morales se efectuó con plena normalidad. Pero el helicóptero del vicepresidente Álvaro García Linera sufrió un pequeño percance en sus motores, que fue corregido en pleno vuelo. Ambos helicópteros hicieron varios vuelos en círculo luego de la ceremonia, seguramente para realizar las tomas televisivas y fotográficas de los medios estatales.
La llegada de Morales a Tiwanaku, de una manera espectacular, fue recibida con alegría y emoción por miles de personas.

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