martes, 7 de septiembre de 2010
Mataron a Adams Ledezma boliviano director de Mundo Villa TV en Buenos Aires
Por Gustavo Carabajal DIARO LA NACION, BUENOS AIRES.-
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1301482
Adams Ledezma, de 33 años, un ciudadano boliviano que dirigía la señal televisiva Canal 31 Mundo Villa TV, se convirtió ayer en el segundo comunicador de esa nacionalidad, asesinado en esta capital en lo que va del año.
El 11 de febrero pasado, Fernando Zalles, un conocido locutor de la comunidad boliviana, había sido asesinado de dos balazos por dos delincuentes que le quisieron robar su Peugeot 206, cuando estaba frente a la Asociación Deportiva del Altiplano, en Gregorio de Laferrère y José Martí, en el barrio de Flores. La víctima, de 32 años, conducía el programaLa mañana de Kory que se emitía por radio Urkupiña.
Familiares de Zalles realizaron varias marchas para reclamar el esclarecimiento del caso, pero ni la policía ni la Justicia lograron apresar a ninguno de los dos sospechosos que, luego de matar al locutor, huyeron sin robar nada.
Ledezma fue la segunda víctima de homicidio en menos de 20 días en la villa 31, en Retiro. A mediados del mes pasado había sido asesinado el policía federal Gustavo Saucedo.
Con respecto al caso Ledezma, allegados a su familia dijeron que, el director del Canal 31 Mundo Villa TV, fue asesinado en un supuesto intento de robo.
Dicha presunción se fundó en el hecho de que el asesino de Ledezma se llevó la billetera.
"Fue todo muy raro. No es habitual que en el barrio maten a alguien para robarle la billetera; en este caso no habría que descartar otras motivaciones", manifestó uno de los vecinos que más conocían a la víctima.
Según relató a LA NACION un amigo de la víctima, Ledezma estaba en su casa, situada en la manzana 99 de la villa 31 bis, cuando un vecino fue a buscarlo para que arreglara un corte en el suministro eléctrico de una vivienda.
Eran las 4.45, cuando Ledezma, que se encargaba de solucionar esos problemas porque era el delegado de la manzana 99, salió de su casa y caminó 100 metros hasta el pilar que tiene el cable y la caja que distribuye la energía a un grupo de casas.
Media hora más tarde, dos mujeres que se dirigían a una feria que funciona en el barrio encontraron apuñalado a Ledezma. Ruth, pareja de la víctima, reveló que la asistencia médica demoró casi una hora en llegar al lugar del crimen.
Adams Ledesma era líder en la Villa 31
Por Camila Brailovsky / Gabriela Oprandi
DIARIO PERFIL, BUENOS AIRES.-
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0501/articulo.php?art=24079&ed=0501#sigue
“Vamos a hacer periodismo de investigación, a filmar a los famosos que vienen en 4x4 y BMW a comprar droga”, anunciaba a PERFIL el pasado 5 de junio Adams Ismael Ledesma, director y conductor del noticiero de Mundo Villa TV, la primera señal de cable de la Villa 31 Bis, que desde hace poco más de un año puede verse en 1.500 hogares. Tres meses después de esa provocadora declaración, y con aquel proyecto ya en marcha, el hombre de 41 años –que se había convertido en un referente para todos sus vecinos– fue encontrado sin vida en la madrugada de ayer en las inmediaciones de su casa, en la villa de Retiro.
Según fuentes policiales, Ledesma fue hallado sin vida poco antes de las 5. Una hora antes habría salido con rumbo desconocido, hasta que
un vecino lo encontró muerto. Presentaba varios golpes en la cabeza y sendas puñaladas en distintas partes del cuerpo. Si bien aún no está claro el móvil del crimen, todo apunta a que su muerte estaría relacionada con su rol activo en defensa de los derechos de la gente de la 31, y no con un simple hecho de inseguridad más.
Ruth, la esposa de la víctima, confirmó a PERFIL que para ella tampoco se trató de un robo, “porque le dejaron el buscapolo y la plata que llevaba en el bolsillo”. También agregó que quien sea que lo haya llamado durante la madrugada tiene que haber sido un conocido y que él salió “confiado en que iba a ayudarlo”.
Según contaron a este diario sus allegados, dentro de la villa todos abonan la teoría de que a Ledesma le tendieron una “emboscada”, ya que el hombre se había involucrado en la disputa por unas tierras que el Gobierno de la Ciudad quería convertir en un parque y que algunas personas pretendían ocupar para seguir construyendo viviendas.
“Lo querían sacar del medio porque siempre nos defendía. Su última lucha fue con este grupo de personas que intentaba quedarse con el terreno en el que iban a hacer una plaza. Esa gente quería adueñarse del predio para construir casas y él no quería”, explicó un vecino, que también recordó que dos semanas atrás Ledesma tuvo una fuerte discusión con una mujer que había intentado instalarse en el lugar.
La víctima era delegado de la manzana 99 de la Villa 31 bis y había llegado de Bolivia hace 10 años. Tenía seis hijos, estaba en pareja con Ruth y vivía dedicado al proyecto de Mundo Villa TV, donde oficiaba de director del noticiero central. Guido Fuentes, el mánager de la agencia de modelos de la villa contó que además planeaban juntos un programa que giraría en torno del mundo de las modelos.
Al enterarse de su muerte, todos en el barrio se mostraron conmocionados, ya que para ellos era un pilar fundamental en la organización y en la defensa de sus derechos. “Siempre estaba dispuesto a ayudar. Había logrado que se hicieran las cloacas, la instalación de luz y el agua. Ahora iban a asfaltar”, contó Osvaldo Cañete, que trabajaba con la víctima en el canal de cable.
Otros, como Sonia, ahora temen por su futuro. “No sé qué vamos a hacer sin él, quién nos va a proteger. Vamos a morir todos como perros”, vaticinó la mujer, que además se preguntó: “¿A quién le puede molestar una persona como él, que nunca tenía problemas en salir a la hora que sea por el llamado de alguno? Sólo a los transas o los que estaban arriba, porque él hacía todo por sus vecinos”. “Pedimos justicia porque esto no puede quedar así”, reclamó.
“Fue un buen villero que no merecía morir así”, dice la viuda de Ledesma
Su retrato descansa sobre un lienzo negro rodeado de una decena de velas encendidas mientras su mujer espera el momento en que la Justicia le entregue su cuerpo para comenzar a velarlo. De a poco, los vecinos comienzan a agolparse en el salón, el mismo en el que todos los sábados se realiza un taller de periodismo. En esa habitación que es parte de su casa, Ruth llora desconsolada por la pérdida de su esposo.
“No es justo, salió de su país y vino a morir a un país ajeno. Lo único que pido es que siempre hablen bien de él, porque lo mataron como a un perro y no lo se merecía. Hizo demasiado por la gente y creo que el problema esta ahí. Seguro que a alguno le molestó y lo mató”, dice entre llantos la esposa de Adams Ismael Ledesma, quien no logra salir del asombro por la manera en la que mataron a la persona con la que compartió veinte años de su vida.
“El siempre miraba a quien no tenía nada y lo quería ayudar. Siempre fue así. Cuando llegamos acá, el lugar ni siquiera estaba dividido en manzanas. No había agua, luz ni cloacas. Pero de a poco él fue preguntando cómo hacer y así lo fue consiguiendo”, relata Ruth.
Ledesma llegó de Bolivia en 1999, en busca de un futuro mejor. Dejó su puesto en la Policía Nacional de su país para buscar trabajo y prosperidad en Argentina. Desde hacía un par de años trabajaba para que la villa tuviera su propio canal de televisión. Pero el sábado a la madrugada varias puñaladas le quitaron esos sueños, y ahora será su familia, según aseguró su esposa, la que seguirá adelante con esos proyectos: “El tenía tantas ideas para hacer. Era un buen padre, un excelente esposo y un buen vecino. Estaba muy contento porque había llegado a lograr casi todo para el barrio”.
El último beso. Mientras saluda a los vecinos que se acercan a verla, Ruth recuerda cómo fue la última vez que vio con vida a su esposo, ayer a la madrugada. Ella se fue a dormir mientras que él se quedó mirando televisión. “A eso de las 3 me fui a acostar y me quedé dormida. Habrán sido cerca de las 4 cuando mi comadre me avisa que mi marido estaba tirado en la calle desangrándose”.
Desesperada lo buscó en la casa, pero no lo encontró. Entonces regresó a la cama, que estaba vacía pero todavía tibia. Salió a la calle y a muy pocos metros lo encontró: estaba ensangrentado y agonizando.
A la viuda de Ledesma le cuesta creer que nadie haya visto o escuchado nada, ya que todos en la villa lo conocen, y dice que no va a parar hasta que encuentre al o los responsables del crimen: “El siempre estuvo a mi lado, y si es necesario voy a hacer una huelga de hambre para que se encuentre al asesino. Mi marido no merecía morir así. Sólo puedo decir que fue un buen villero y un buen boliviano”.
El trabajo de Adams Ledesma
Por Laura Vales
DIARIO PAGINA 12, BUENOS AIRES.-
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/152635-49024-2010-09-05.html
Mundo Villa reúne a un canal de TV, un diario que se distribuye gratuitamente en los barrios de emergencia de la ciudad de Buenos Aires y una página de Internet en construcción. Trabaja además en conjunto con un grupo de FM instaladas en los asentamientos. Son medios hechos por los propios vecinos, que son quienes producen las noticias. Adams Ledesma era el director del canal que funciona en la Villa 31 y además corresponsal del periódico. El miércoles había conversado con Página/12 junto a otros de sus compañeros, para una nota sobre el periodismo villero.
Era un morocho grandote, de carácter abierto, al que se le notaba la pasta de referente barrial. Cuando se presentó, aclaró que se llamaba Adams y no Adán, como solían confundirlo los argentinos. Contó que había venido de Bolivia y, después de un rato de conversación, que tenía la idea de hacer “algún día un monumento a Cornelio Saavedra, con una placa” donde se leyera “‘Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta de Gobierno de la Argentina-Nacido en Potosí”.
Mundo Villa, el periódico, fue el primer medio del grupo, y por eso el que ya tiene producción propia, ya que el canal de TV está en plena preparación de sus contenidos. El capital principal del diario es que tiene corresponsales en 14 villas, que cubren la agenda más urgente, por lo general reclamos que tienen que ver con la falta de urbanización (cortes de electricidad, precios de las garrafas) y que, además, van eligiendo las historias que quieren contar de cada barrio. El diario inventó una fórmula que consiste en combinar un 50 por ciento de reclamo y un 50 de afirmación de la identidad cultural.
Adn
Para darse una idea, hace unos años hubo una crisis en la Villa 21, que empezó a tener bandas armadas. Eran pandillas, la Banda de los Chilenos, La Ranchada, Caño Roto, Los del Asfalto, Tierra Amarilla, que durante más de cinco años se enfrentaron dejando decenas de muertos.
Lo cuenta el corresponsal de Mundo Villa en la Villa 21, Matías González. “Un día, Gustavo Benítez, como referente de un grupo, se apareció con la idea loca de juntar a las bandas, bajando las armas.” La historia de cómo lo logró incluye la organización de un campeonato de fútbol en el que participaron las pandillas. Mundo Villa ha ido contando
todo esto, y el año pasado, cuando Gustavo Benítez murió, le dedicó una tapa.
La contratapa del último número muestra a Erasmo Chambi, entrenador de catch-as-can de la 11.14, posando con el puño erguido y la frente alta, junto a unas fotos en las que unos luchadores vestidos con cancanes y trajes de nylon ajustados saltan por el aire. “La lucha libre es un arma contra la exclusión”, postula el entrenador que trabaja con los chicos del Bajo Flores, de donde salieron personajes como El Rayo Boliviano, hoy integrante de la troupe de 100% Lucha. Incluso en las notas que no tienen un gran despliegue de producción hay una nítida identidad. “Se arregló el caño, pero se destruyó una casa”, sintetiza otro de sus títulos, entre la denuncia y el humor involuntario.
Con Adams Ledesma estuvieron en la nota corresponsales de otras siete villas. Al igual que él, casi todos son militantes sociales o políticos han abierto comedores, tienen una radio FM o participan en las obras de mejoramiento barrial. “En general, somos gente que en su barrio hace de todo, porque la misma vida en la villa te va empujando a hacer cosas”, contó Norma Andia, de Cildáñez.
La vida de las colectividades, los inmigrantes y su integración es otro de los grandes temas de Mundo Villa. “Nosotros somos extranjeros, pero al mismo tiempo no lo somos”, definió Norma, “porque nuestros hijos son argentinos, estamos hace muchos años, estamos nacionalizados, participamos en la política y en lo social”.
Tener un medio propio resultó ser de más ayuda que la que imaginaban. Tedoro Pancho Benavídez es el director de la publicación. Vive en Cildáñez. “Antes reclamábamos, se cortaba la luz, por ejemplo, salíamos a reclamar y nadie nos daba bola. Ahora, con el diario, no digo que el cien por ciento, pero un 50, un 40 por ciento los funcionarios te responden. Nos damos cuenta de que no quieren aparecer siendo criticados.” Entusiasmados por esos resultados fue que se lanzaron a abrir el canal.
Los proyectos
El grupo trabaja apoyado por SOS Discriminación, una ONG que preside Víctor Ramos, documentalista, ex titular del Inadi y ex funcionario del gobierno de Carlos Menem. Ramos es quien aportó las cámaras para el canal y los recursos que pusieron en marcha al periódico, que hoy se financia con publicidad de la Defensoría del Pueblo más avisos de negocios barriales.
Las oficinas de la ONG sirven para las reuniones de redacción y el trabajo de armado. Un grupo de estudiantes de Comunicación y Letras de la Universidad de Buenos Aires ayuda en el armado del diario, y en la villa de Retiro, en la casa de Ledesma, se están dando talleres para
formar en periodismo a 25 jóvenes. “Nosotros ya estamos viendo los beneficios de la ley de medios, porque nos abrió la puerta para tener una señal”, definió en la charla con Página/12 Joaquín Ramos, jefe de redacción de Mundo Villa. Entre otros proyectos para el corto plazo está el subir a Internet una página para ampliar la difusión de los contenidos periodísticos.
“Necesitamos que nos conozcan, romper los prejuicios, los de afuera y los de adentro, porque en la villa tenemos los mismos prejuicios que tiene cualquier ciudadano de Buenos Aires”, advirtió Nidia Zarza, de la 21, “no todo el mundo se lleva bien con el vecino, ni acepta las tradiciones y costumbres que tenemos en los barrios”.
Para su compañero Matías, en Buenos Aires, los pobres “somos una minoría. Nosotros sabemos que la villa tiene cosas que valen, la solidaridad, el tomar mate con el vecino, el ayudarse cuando pasa algo, todos nos conocemos... hay valores humanos que no se pierden, nosotros lo sabemos, pero ¿cómo se lo hacés saber al 90 por ciento de la sociedad que es así, si los excluidos somos nosotros? Bueno, hay que salir a decirlo”. ¿Y qué pasa cuando en la villa hay televisión o un diario propio? ¿La agenda propia les hace sombra a la de los grandes medios? Nadie tiene una respuesta definida, hasta que Norma toma el toro por las astas y contesta: “Se tiene opción”.
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