1780: La insurrección Tupakarista
LaCantera
En
el año 1780 todo el altiplano se hallaba convulsionado con la sublevación de
Tupac Catari. En las principales ciudades como Potosí, Charcas, La Paz sonaban
los pututus anunciando el levantamiento indígena contra tantos años de abusos
españoles.
Para
los españoles dominar la insurrección era cuestión de vida o muerte. Si vencían
los rebeldes, acababa el poderío de España no solo en las colonias americanas,
sino en todo el imperio, en cuyos dominios nunca se ponía el sol.
Para
los indios la sublevación constituía la recuperación de su libertad, territorio
y riquezas o su definitiva claudicación ante el poderío de los blancos, de esa
otra raza que había venido allende los mares para hacerse dueña de sus riquezas
y de derribar su cultura milenaria.
La
vida en los pueblos de la colonia era cada vez más insoportable para los
naturales del país. Los cargos públicos, con una que otra excepción, estaban
monopolizados por los españoles. Todas las riquezas que se extraían en Potosí y
de las minas del Alto Perú eran conducidas a la metrópoli, quedando su producto
como beneficio para el tesoro español y para los aventureros que habían cruzado
los mares en busca de riquezas en el nuevo mundo. Los corregidores españoles se
confabulaban con los curacas, curas y gobernadores, para oprimir a los
naturales, encarcelándolos, torturándolos y violando a la mujeres que no tenían
ningún derecho ya que eran esclavas. Por estas causas muchos huyen hacia otras
tierras, otros se despeñan junto a su familia o quiebran los brazos y piernas de
sus hijos para que no sean usados como esclavos.
El
corregidor de Chayanta, provincia de Potosí, Joaquín Alos y Bru, conjuntamente
con el recaudador de impuestos reales, inició una verdadera expoliación a los
indígenas de aquella provincia, aumentando en forma considerable el tributo que
debían pagar. El cacique de Macha, Tomas Catari, tomo la representación de sus
compañeros indígenas de la provincia de Chayanta y se fue primero a Potosí y
después a Chiquisaca a reclamar por el aumento del tribute real. Pero, sus
reclamos fueron inútiles tanto en Potosí como en Charcas.
No
hubo autoridad que atienda y considere sus reclamaciones, ratificándose, por el
contrario la elevación del tributo sobre las tierras de origen y aprobándose las
medidas adoptadas por el corregidor Alos y Bru. Tupac Catari luego de muchos
sacrificio emprendió viaje a Buenos Aires allí se entrevisto con el virrey José
Vertiz quien se concreto en darle una recomendación para que le atiendan las
autoridades de Charcas y Potosí. Catari se presento ante la real audiencia de
Charcas enseñando la recomendación del virrey, el fiscal de la audiencia , José
Castillo, al hacerse cargo de dicha recomendación pidió informe al corregidor de
Chayanta, el informe de este fue justificar el aumento y desprestigiar y
humillar a Catari. Cuando Catari regreso a su casa fue tomado preso acusándolo
de provocar perturbaciones en el cobro de los impuestos. Este hecho exacerbo los
ánimos de los originarios quienes atacaron la guardia que custodiaba a Catari,
hasta poner a este en libertad. Luego de esto vengaron la humillación degollando
al recaudador de impuestos de apellido Bernal.
El
corregidor A los mandó a prender a Catari a quien consideraba el cabecilla de
esta revuelta. Lo hizo conducir a Chuquisaca para su juzgamiento por los delitos
de rebelión y asesinato. El 24 de agosto de 1780 el corregidor de Chayanta
dispuso que en el pueblo de Pocoata se levante las nominas de los indios que
debían viajar a las minas de Potosí en el carácter de mitayos. Para el efecto,
Alos y Bru se traslado personalmente a aquel pueblo.
Cuando
ya se iniciaba el empadronamiento, uno de los indígenas se encontraba en el
grupo de los que debía viajar a Potosí, dio el grito de rebelión. E
inmediatamente, todos se levantaron contra el reducido números de españoles
encargados de su custodia. Dieron muerte a casi todos y al resto lo detuvieron
entre ellos al corregidor a quien condujeron preso hasta el pueblo de Macha.
A
la llegada de los insurrectos a esta población no hubo resistencia, los
españoles que allí se encontraban escondieron o escaparon dejando el pueblo a
los rebeldes.
Consumada
la rebelión en Macha y en Pocoata, lo mismo que en algunos caseríos y poblados
indígenas, en los que en breve tiempo circulo la noticia de sublevación,
asumieron la jefatura del movimiento Dámaso y Nicolás Catari, hermanos de
Tomás.
Tan
pronto como tuvieron establecidos sus reductos, enviaron emisarios a Chuquisaca,
exigiendo la libertad de Tomas Catari y haciendo saber a los oidores de la
audiencia de charcas, que conservarían en rehenes al corregidor de Chayanta y al
resto de los españoles y haciendo saber que si no ponían en inmediata libertad a
Catari degollarían al corregidor y al resto de los españoles.
Ante
esta amenaza la audiencia de charcas puso en libertad a Tomas quien regreso a
Macha, no solo con mayor prestigio ante sus compañeros, sino decidido a terminar
con la violencia de los españoles.
Y
la rebelión creció por todas partes La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, unos tras
otros los caseríos se fueron uniendo a la insurrección.
Los
rebeldes hicieron base en Chayanta . Su líder Tomas Apaza, conocido como Tupac
Catari antes de comenzar la guerra había sido sacristán en la parroquia de
Ayoayo situada a noventa kilómetros de la Paz. Su esposa Bartolina Sisa se unió
a él con 25 años. Bonifacio Chuquimamani, otro de los líderes del levantamiento
, tomo el nombre de Manuel Clavijo.
El
13 de marzo de 1781 el Ejercito Aymara decide la toma de La Paz, sitiándola. En
la ceja del alto se levantó el campamento desde el cual se divisaba la ciudad. A
todo esto la ciudad preparaba su defensa, Sebastián de Segurola , brigadier, fue
el líder de las milicias.
Con
el paso del tiempo comenzaron a faltar los víveres y el agua. Todos los días el
ejercito Catarista avanzaba sobre la ciudad, se hacían pelotas de lana empapadas
con aceite o pólvora y se arrojaban a la ciudad para cansar al enemigo y
desgastarlos para la lucha.
El
21 de mayo Tupac Catari se aleja y el ejército queda bajo la dirección de
Bartolina Sisa, su misión es la de cuidar que el cerco a Chuquiago no se rompa
pero los españoles al ver a una mujer en la dirección envían 300 soldados para
capturarla.
Lejos
de pensar en retirarse, Bartolina ordena el ataque que ella dirige y a fuerza de
piedras los españoles son derrotados por el ejército andino donde las guerreras
aymaras lucharon a la par de los hombres aymaras.
No
fue rara la participación de las amazonas Aymaras y Quechuas. El ejército de
Quiswas de Chayanta, por ejemplo, estuvo dirigido por la viuda de Tomas Katari:
Kurusa Llave, quien luchó valerosamente hasta ser derrotada por las fuerzas de
auxilio que recibieron los españoles, dirigidos por Ignacio Flores.
De
la misma forma Gregoria Apaza, hermana menor de Tupac Catari quien fue compañera
de Andrés Tupac Amaru hijo del Inca Tupac Amaru, dirigió alas tropas femeninas,
en varias batallas. Esta comandanta, vestida de hombre, dirigió fieras ofensivas
del ejército del joven Amaru.
Muchas
otras mujeres anónimas andinas pelearon en los ejércitos Amaristas y
Cataristas.
Se
habían cumplido 109 días del cerco Katarista cuando el 10 de julio de 1781, los
españoles recibieron refuerzos desde Charcas. Después de dejar algunas
provisiones que no lograron satisfacer a la población española y criolla en
Chuquiago, el ejército español salió de la ciudad para asaltara las comunidades.
Se produjeron nuevas atrocidades con el incendio y quema de hombres, mujeres y
niños / as en las comunidades y el degüello de varios pobladores indígenas.
Tupac
Catari es obligado a replegarse y en esta acción se produce la captura de
Bartolina Sisa.
Cuando
la comandanta se dirigía al campamento de Pampajasi, sus mismos acompañantes la
traicionan y la entregaron al cruel Flores quien la condujo presa a la ciudad de
La Paz. En Chuquiago fue recibida por una lluvia de piedras, insultos y golpes.
El genocida Segurola la encerró encadenada en la peor de las celdas.
Los
españoles torturan a Bartolina Sisa y le dan el peor de los tratos pero la
mantienen con vida esperando usarla como un cebo para capturara Katari.
El
5 de octubre, por ejemplo, sacan a Bartolina de su prisión y disfrazan las
terribles condiciones en que la tenían prisionera, lavada y vestida con ropajes
ajenos la colocan a pocos pasos del cerco humano del ejercito Katarista,
mientras Segurola prepara el ataque con varios soldados españoles disfrazados de
indígenas. Sin embargo, Tupac Catari, no cae en la trampa y envía a dos
mensajeros para que entreguen alimentos, coca y oro a Bartolina. Los Cataristas
planearon usar el recurso de la inundación para tomar Chuaquiago, el 12 de
octubre es desbordada la represa a orillas del cerro Achachicala que las tropas
cataristas habían construido; pero la inundación no tuvo el resultado esperado.
En tanto, Chuquiago recibió un fuerte refuerzo militar muy superior
numéricamente y armamentísticamente al ejercito catarista, obligándolo al
repliegue.
Tupac
Catari es atacado por dos ejércitos, el de Reseguín y el de Segurola quien ataca
desde el valle de Mallasilla masacrando a diferentes poblaciones indígenas.
Catari se ve obligado a ordenar la retirada hasta Peñas donde se encuentra con
Miguel Bastidas, quien ya había desertado. Otro traidor: Tomas Inkalipe, delata
a Catari y facilita su aprehensión.
Catari
es conducido hasta Achachicala, rapado, coronado con una gorra de espinas y
clavos es paseado y expuesto para burlas. El 14 de noviembre de 1781 es
masacrado. Amarrado a las cinchas de 4 caballos que lo descuartizarían, después
de arrancarle la lengua y luego exponen los trozos.
Después
de 10 meses sus restos son quemados y sus cenizas arrojadas al aire. Un año mas
tarde, el 5 de septiembre de 1782 los españoles y sus bizarros mestizos, sacan a
Bartolina Sisa rapada y desnuda, la hacen pasear por la calles de Chuquiago,
torturada, golpeada e insultada, es atada a la cola de un caballo con una soga
al cuello y le ponen una corona de espinas. Sus miembros fueron arrancados y su
cabeza clavada en un palo fue expuesta en Cruzpata.
El
mismo trato español, recibió Gregoria Apaza, compañera del joven inca Andrés
Tupac Amaru, ella fue igualmente paseada con una corona de clavos y espinas
junto a Bartolina Sisa y ahorcada y después despedazada. Su cabeza fue expuesta
en Sorata y luego quemada y sus cenizas arrojadas al viento. Anselmo, hijo de
Andrés Tupac Amaru, un niño de 10 anos fue descubierto por el Corregidor
Necochea y torturado y luego muerto.
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